Muchas marcas prueban una campaña por unos días. Si no funciona como esperan, la apagan. Luego prueban en otra red… y hacen lo mismo. Resultado: no saben si el problema es la plataforma o el mensaje.
Hacer marketing así es como lanzar una moneda al aire.
El problema no suele ser Facebook, ni Google. El problema es la falta de estrategia, de pruebas y de tiempo suficiente para evaluar los resultados.
Una campaña bien hecha necesita:
- Un objetivo claro
- Una segmentación precisa
- Un mensaje que resuene
- Un presupuesto constante
- Tiempo para optimizar y escalar
En lugar de probar una campaña en redes de 7 días, es preferible invertir menos pero de forma constante durante un mes, ir midiendo y hacer ajustes sobre la marcha. Así se construyen resultados sostenibles.
Si quieres dejar de desperdiciar presupuesto y empezar a ver resultados reales, hablemos.